Historias que siguen hablando: Voces desde el Kremlin, el Zócalo, y la Casa Rosada
Martes, 14 de noviembre del 2023
Hola! Espero que estes muy bien, y gracias por leerme. El envío de hoy esta atravesado completamente por el libro que leí, y las reflexiones que me traen las próximas elecciones en Argentina. Sin mucho más preámbulo, los invito a sumergirnos en esta edición altamente politizada pero no por ello no importante, y diría yo, muy relevante.
📚 Qué estoy leyendo: El hombre que amaba a los perros
Relatado como una novela histórica, Padura nos cuenta la historia de Trotsky desde su exilio forzado por Stalin. Huyendo constantemente y viviendo en confinamiento, es un potente reflejo de la ironía de buscar la libertad a través de ideologías que, en última instancia, pueden volverse represivas. Su trágico final subraya el costo humano de los conflictos políticos y la fragilidad de los ideales frente a la realidad del poder y la traición. La novela sigue paralelamente las historias de dos personajes más: Ramón Mercader, el asesino de Trotsky, un militante revolucionario español reclutado y entrenado por la NKVD, y ¿el propio Padura? O un escritor cubano que se enfrenta a tener en sus manos el peso de esta historia, mientras vive en un régimen opresivo y sufre sus propias penas personales. Cada uno de los personajes principales representa diferentes respuestas a la opresión externa. Distintas templanzas, distintas formas de aceptar la realidad que los rodea, y que en algunos casos eligen.
Fue inevitable, dado el contexto internacional, establecer en mi mente una conexión entre el genocidio de Stalin con el conflicto en Gaza, que es altamente complejo y polémico, con profundas raíces históricas y políticas. Pienso sin dudas en los dilemas morales a los que se enfrentan los Estados como Israel, Palestina, y los otros países que están interviniendo, frente al accionar terrorista de Hamas. ¿Deberíamos esperar el cese de fuego a civiles luego del cruento ataques en perpetuados por Hamas? ¿Cuál es el lugar de los civiles, secuestrados por la organización terrorista, y aquellos que mueren diariamente como escudo humano en Gaza, con hospitales, escuelas, mezquitas y hogares destruidos en los bombardeos? Las condiciones de vida en Gaza ya presentan un conflicto humanitario de grandes magnitudes. Es imposible no trazar paralelos con la situación del pueblo ruso bajo el régimen estalinista, pero ese es uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos cuando hay falta de información oficial. Si, claro, cada contexto histórico y político tiene sus propias dinámicas únicas, pero ciertas temáticas como la opresión y la propaganda son universales. Sin duda, las narrativas estatales influyen tanto en la percepción pública como en la de cada individuo sobre un conflicto. Los gobiernos y los medios de comunicación a menudo presentan una versión de los hechos que favorece sus propios intereses, como se esforzaba Stalin en hacer, y también sucedía en Cuba y esto complica completamente la comprensión del conflicto por parte del público. ¿Hasta qué punto creen que nuestras convicciones pueden resistir en un entorno que desafía constantemente nuestros ideales?
Disfruté mucho del libro, dado que Padura representa a Trotsky como un personaje complejo, atormentado por sus decisiones pasadas y su impotencia frente al creciente poder de Stalin, lo cual refleja la realidad histórica. Me ayudó mucho a comprender más a fondo qué pasó, cuál fue el conflicto, la magnitud del genocidio y las implicancias al día de hoy en la relación de Rusia con el resto del mundo, basadas en el peso de las mentiras y la brutalidad del régimen de Stalin. También, me gusto que el autor le diera el mismo nivel de profundidad a los otros personajes, pudiendo aprender también de la guerra civil española, el franquismo, y la revolución cubana. Sin dudas, una joya que les recomiendo leer, y cuyas 700 páginas se me pasaron volando.
🎬 Algo interesante que vi: Argentina, 1985
Con tristeza, y como parte de la campaña presidencial argentina, nos encontramos con discursos negacionistas de la última dictadura militar, a poco tiempo de haber celebrado 40 años ininterrumpidos de democracia en el país. Me pareció un buen momento para ver la película sobre el Juicio a las Juntas lanzada por Amazon Prime el año pasado: Argentina, 1985. Con excelentes actuaciones de Ricardo Darín y Peter Lanzani, la película brinda una perspectiva valiosa sobre cómo los procesos legales y la búsqueda de la verdad y la justicia son fundamentales para sanar y avanzar como sociedad. Un poco de contexto histórico: tras el fin de la dictadura militar (1976-1983), Raúl Alfonsín, como primer presidente democrático, se enfrentó a la tarea de lidiar con las secuelas de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante este período. Su gobierno se inició con un fuerte compromiso hacia la justicia y la rendición de cuentas, lo que llevó al histórico Juicio a las Juntas Militares en 1985, que relata la película.
Al llegar al final, no pude dejar de sentir el sabor amargo al pensar que a pesar de su compromiso inicial con la justicia, Alfonsín enfrentó presiones crecientes de las Fuerzas Armadas, lo que lo llevo a promulgar dos leyes controvertidas: la Ley de Punto Final (1986) y la Ley de Obediencia Debida (1987), por lo que solo aquellos en posiciones de alto mando podían ser juzgados por crímenes de lesa humanidad. Si bien algunos opinan que fueron necesarias en el contexto político y social de ese momento, que bien retrata la película, para otros, fueron una forma de proveerle impunidad a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad. Néstor Kirchner, al asumir la presidencia en 2003, representó un cambio en la política argentina con un enfoque más fuerte en los derechos humanos, y anuló estas leyes, lo que reabrió la posibilidad de juzgar a aquellos acusados. También, más allá del compromiso personal de Néstor con la causa, el pueblo argentino, con mayor compromiso, reflejaba un clima social que favorecía la rendición de cuentas y la memoria histórica, algo que no se ve en 1985. ¿Cómo creen que la historia y sus interpretaciones impactan en nuestra comprensión actual de la justicia y la democracia?
Dada la situación de polarización a la que quieren llevarnos con el próximo ballotage, me es imposible no cuestionar a aquellos que, con discursos de odio, desestabilizan la democracia. El negacionismo histórico es pasado, y por algo, como el fiscal Strassera repite en su alegato final el título del informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), seguimos todos al día de hoy diciendo con fuerza “Nunca Más”.
⛪ Dónde estoy: El sur de CDMX
La lectura de El Hombre que Amaba a los Perros me lleva de nuevo a mi lenta despedida de Ciudad de México. Tanto Mercader como Trotsky se pasean por la ciudad, y el libro no solo relata escenas en la Casa Azul de Coyoacán (donde vivían Frida Kahlo y Diego Riviera, (quienes en primer lugar les dieron asilo, antes de mudarse a su propia casa en el mismo barrio), sino también paseos por Reforma, las afueras de la ciudad y varias visitas a las pirámides de Teotihuacán, que Trotsky disfrutaba con su nieto.
Si me preguntan cuál es mi colonia preferida de México, mi respuesta es San Ángel. Vecina de Coyoacán, es conocida por su carácter histórico, su arquitectura colonial y su ambiente cultural y artístico. La colonia comenzó como un pueblo rural, fundado en el siglo XVI, originalmente llamado "Tenanitla". La zona fue establecida por frailes carmelitas y se convirtió en un área importante para la expansión de la ciudad. Durante la época colonial, San Ángel era un lugar popular para las casas de descanso de la élite de la ciudad. Aún hoy se siente el aire de tranquilidad y una sensación de estar un poco apartada del bullicio de la ciudad, mientras se camina por sus calles empedradas observando sus casas antiguas con patios y mucho, mucho verde.
También, San Ángel es un centro cultural de Ciudad de México: además de albergar el Bazar de los Sábados, donde hay arte, artesanías, objetos utilitarios de diseño y mucha comida, también tiene dos ferias en sus plazas, donde artistas emergentes muestran y venden sus piezas. Una verdadera celebración a la creatividad y el arte local.
Cuando leía la novela, sentía como evolucionó Ciudad de México desde los años 40, pero como sigue manteniendo su esencia, que se siente desde las páginas del libro. La cultura, la identidad de las colonias, algunas más vibrantes, otras donde se respira el aire tranquilo, sigue estando presente.
🌎¿Cómo está LatAm hoy?: Debate presidencial, la anticipación al ballotage y populismo en Argentina
Con un candidato populista como Milei, presentándose en ballotage enfrentado al llamado de unidad política de Massa, no puedo evitar realizar paralelismos con mi reciente lectura. Pero Milei no se reconoce populista, y este es un debate que tuve con bastantes personas, que no ven una correlación entre lideres de derecha y el populismo, que reservan para espacios progresistas o de izquierda. Hace bastante tiempo leí un libro que les recomiendo, ¿Por qué funciona el populismo?, y rescato la idea de lideres carismáticos que explotan las emociones y creencias de las personas para ganar apoyo masivo, a menudo desviándose de la realidad objetiva. Sin dudas Javier Mielei tiene un ¿carisma? particular, y su trabajo en la emoción del cansancio o agotamiento de los votantes frente a lo ya conocido en la política lo transforma sin dudas en un populista. Un claro ejemplo de populismo de derecha lo representan Trump, en Estados Unidos, o Bolsonaro, en Brasil. ¿Qué papel creen que juegan las emociones y el carisma en la política actual, y cómo esto afecta nuestra percepción de los líderes?
El debate presidencial tuvo sus perlitas, que también generaron muchos memes, pero me quedo con tres cosas que dijo Javier Milei: la negación de sus propias propuestas, hablar de “crimen de lesa humanidad” al referirse a la cuarentena preventiva tomada frente a la pandemia del COVID-19, y los discursos de cada candidato ante la pregunta de ¿por qué querés ser presidente? No pude evitar ver la diferencia entre un candidato que invita al odio, al hartazgo y a la destrucción de lo construido escudándose en la corrupción, frente a Massa, con un discurso de construcción y mejora del país en el que vive y quiere dejar para el futuro.
Tenemos este domingo la responsabilidad, en nuestro rol como ciudadanos, de mantener un pensamiento crítico y cuestionar constantemente nuestras propias creencias. De cuestionar las fuentes, pensar más allá de las emociones y de nuestro propio mundo personal.
☠️ Qué descubrí esta semana: Día de Muertos
Este año decidí disfrutar al máximo Día de Muertos en México, y desde que volví a la ciudad, me la pase visitando altares, la ofrenda monumental realizada en el Zócalo (este año dedicada al revolucionario Pancho Villa), y hasta me animé, a pesar de las multitudes, a ir al desfile.
Pero primero, vamos con algo de contexto: el Día de Muertos tiene raíces prehispánicas y se mezcló con influencias católicas traídas por los españoles: el Día de Todos los Santos y el Día de las Almas. En las culturas indígenas, la muerte se considera una etapa más en un ciclo vital continuo, y no un final definitivo. Durante el Día de Muertos, las familias reciben a los espíritus de los difuntos que regresan al mundo de los vivos para visitarlos, en un día de celebración y recuerdo, no de tristeza. Las familias decoran altares en sus hogares y visitan las tumbas de sus seres queridos para limpiarlas, adornarlas y pasar tiempo juntos recordándolos. Los altares de muertos, o "ofrendas", son un elemento central de la festividad. Estos altares se decoran con fotos del difunto, velas, flores de cempasúchil, papel picado, calaveras de azúcar, comida, bebida y otros objetos que los difuntos disfrutaban en vida. ¿Cómo se sienten con la idea de que la muerte sea algo que se celebre y no que se llore?
¿Cuál es el dato curioso? La película "Spectre" de James Bond, comienza en la Ciudad de México, mostrando el desfile de Día de Muertos (pueden verlo acá), pero lo interesante es que este desfile, ¡no existía! Fue tan popular gracias al film, que inspiró la creación de un desfile real del Día de Muertos en la Ciudad de México, comenzando en 2016. Este año, múltiples grupos sociales se organizaron para desfilar desde el Bosque de Chapultepec hasta el Zócalo durante dos horas y media mostrando sus bailes, carros, música, colores y alegría, y compartiendo con locales y visitantes cómo la muerte y el recuerdo de los seres queridos son honrados en la cultura mexicana.
Espero que hayan disfrutado de esta edición. A mi me hizo reflexionar sobre las tradiciones, nuestras convicciones, y la importancia de nuestras acciones individuales y colectivas para mantener la memoria. Me encantaría saber qué piensan sobre los temas que discutimos en esta edición. ¿Hay algún punto en particular que les haya llamado la atención o con el que tengan una experiencia personal que compartir? ¿Hay algún tema que les gustaría ver cubierto en futuras ediciones? Siéntanse libres de dejar un comentario en Substack o mandarme un correo con sus pensamientos, comentarios y sugerencias. ¡Sus opiniones son importantes para hacer de este espacio algo más interactivo y enriquecedor para todos!
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Nos vemos en quince días,
Sole
Que interesante reflexión.
Creo sin dudas que la conclusión es: no ser indiferentes ante el odio, la violencia, la guerra.
Que negar un crimen de lesa humanidad no sea la “nueva normalidad”. Que ver otro titular de Gaza no sea cotidiano.
También, considero muy acertado el análisis de Javier Milei populista. Eso nos podría dar una respuesta a por qué un personaje de este estilo, marca agenda hoy en nuestro país.
Finalmente, anhelo que encontremos la unión como horizonte. Que a través de tradiciones, costumbres y de nuestra historia común, alcancemos ese diálogo tan necesario como país.
Gracias a tus reflexiones sobre el libro de Padura estoy leyéndolo y aprendiendo mucho no solo sobre la Unión Soviética sino también sobre el resto de Europa y Cuba en esos años :)